jueves, 2 de febrero de 2012

Mini carta para él.

Hola, si, es para vos. Una vez más. No pienso extenderme demasiado porque sé que en realidad no lo vas a leer, hacés como que ya no te importa, pero te conozco y puedo asegurar que, aunque sea un poquitito, en algún momento del día te acordás de mi... Lo que quería decir es que también sé que no estás acá porque no querés, porque te gusta lo fácil, lo cercano, el contacto piel a piel, pero me da tanta bronca saber que, en algún momento, yo tuve lo mismo y te elegí a vos, a pesar de todo, sin importar la distancia que nos separaba o el hecho de que no te había visto nunca. Supongo que esa es la diferencia entre nosotros. Yo podía seguir, no me hacía falta estar con nadie porque sabía que en un futuro no muy lejano iba a ser tu chica y eso me llenaba de felicidad... En fin, no sabés la falta que me hacés, lobito. Ojalá algún día te des cuenta de como eran las cosas. Te sigo amando. Mucho. También te odio de a ratos, me da mucha tristeza lo que hiciste conmigo. Sabías que tenías mi corazón en tus manos e hiciste cualquier cosa con el. Siempre me decías que me ibas a cuidar, que a tu lado no iba a pasarme nada, ¿te acordás? Y, al final del día, fuiste vos quien terminó lastimándome como nunca antes lo habían hecho. Me dejaste sola, muy sola y no te calentaste ni siquiera en decirme "chau". Eso es lo que me molesta de mi, también: a pesar de todo, sigo fiel, acá, al pie del cañón. Intentando rehacer mi vida, encontrar a alguien que me haga feliz y enamorarme profundamente, pero no puedo. No puedo porque tengo miedo que me vuelvan a hacer lo que me hiciste vos, tengo miedo de confiar en alguien y que después me deje sin importarle como estoy, sin encargarse de explicarme las cosas como un hombre debería hacer. En fin, no quiero seguir con el monólogo porque es al pedo... Lo último que quiero decirte, es que me da lástima que te guste más una mina que se encame con vos a alguien que te diga un "te amo" sincero por teléfono. Era solo eso. Nos veremos en otra vida...

Otra vez sopa...

Me encanta hacerme mal. Lo confirmé hoy cuando me levanté y vine directamente a la computadora, a escarbar por todos lados algún recuerdo tuyo, algo con lo que pudiera comprobar que estuviste ahí conmigo en algún momento y que me quisiste (o que me lo decías, por lo menos). Y lo encontré. Un par de letras naranjas me volvieron a acelerar el corazón y me robaron un par de lágrimas.

Crímenes perfectos.


¿Sentiste alguna vez lo que es
tener el corazón roto?
¿Sentiste a los asuntos pendientes volver
hasta volverte muy loco?

Si resulta que si, 
si podrás entender lo que me pasa a mi esta noche,
el no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro:
la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor...

Todo lo que termina, 
termina mal poco a poco.
Y si no termina, se contamina más, 
y eso se cubre de polvo.

Me parece que soy de la quinta 
que vio el Mundial 78, 
me toco crecer viendo a mi alrededor paranoia y dolor:
la moneda cayó por el lado de la soledad, otra vez...

No me lastimes con tus crimenes perfectos
mientras la gente indiferente se da cuenta.
De vez en cuando, solamente, 
sale afuera la peor manera.


Si resulta que si,
si podrás entender lo que me pasa a mi esta noche,
el no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro:
la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor...


La moneda cayó por el lado de la soledad.........