Esta tarde fue el momento perfecto para llorarme la vida entera. Durante mucho tiempo tuve la casa para mi sola y me permití sacar todo de adentro, aunque me hubiese encantado tener a mi mejor amiga al lado mío, tuve que hacerlo solita... Y no sé si ayudó o no: llorar no soluciona nada, no me aclara las dudas, ni repara los errores, pero ¡me hacía tanta falta! :(
viernes, 9 de diciembre de 2011
Tarde de lágrimas.
Hace tres días que siento que estoy al borde del llanto. Siento una gran necesidad de desahogarme de tantas cosas y no tengo con quien hacerlo. No tengo una persona a la cual pueda contarle todos mis problemas y eso me pone demasiado triste. Tengo muchos cabos sueltos dentro del corazón, muchas situaciones sin resolver y un par de heridas enormes que quise tapar con las curitas más chiquitas que encontré... Hace más o menos dos años que quiero tapar el sol con los dedos: salgo de una situación conflictiva y sin hacer ningún duelo, me meto en otra cosa, para terminar lastimada una vez más y así una y otra vez... Es como un círculo vicioso que nunca puedo cortar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario